LA SEDA, LOS MINORITARIOS NO SE RINDEN Y SITÚAN A LA PORTUGUESA IMATOSGIL EN EL OJO DEL HURACÁN

No se rinden. Están dispuestos a pelear, a plantar cara. Accionistas minoritarios de La Seda de Barcelona, encabezados por el consejero de la compañía, Jacinto Soler Padró, han agrupado el 5% del capital y han pedido ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Imatosgil lance una opa sobre el 100% de la empresa. Por su parte, portavoces de la compañía han declinado pronunciarse sobre el tema alegando que los mismos afectan a diversos accionistas de la compañía, no a la vida empresarial del grupo. O sea, sigue la pelea. Hay más, en el escrito remitido a la CNMV, Soler Padró y el resto de minoritarios, más de 40 accionistas, alegan que Imatosgil ha mantenido tácticas de concertación que de hecho han beneficiado al grupo portugués Imatosgil, que con cerca de un 20% de La Seda, está actuando de hecho como un accionista mayoritario en la empresa española. Mientras, la acción sigue muy deprimida debido al cada vez menos free float, lo que la deja más expuesta a movimientos orquestales, a la vez que algunos analistas apuestan por una ampliación de capital

En este encuadre, Caixa General de Depósitos ha comunicado a la CNMV que ha superado el 5% del capital de la Seda de Barcelona hasta el 7,227% del total.

Mientras, los analistas de Banesto Bolsa señalan que “La Seda de Barcelona podría cerrar el ejercicio 2009 con pérdidas netas debido a su apalancamiento financiero, por lo que no se descarta una ampliación de capital por parte de la compañía”. Estos expertos añaden que el mercado de polímeros PET, que supone el 6% de las ventas de La Seda, se ve afectado por una menor demanda e inversión, y por la caída de los ratios de utilización de las fábricas.

En el lado empresarial, La Seda de Barcelona recortará este año de forma gradual su plantilla de la fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona) y eliminará 84 puestos de trabajo mediante un ERE, al que se sumará un pequeño grupo de recolocaciones, por el abandono definitivo de la producción de fibras textiles. Todos afectados por el expediente se acogerán a prejubilaciones mientras que otros 30, no incluidos en el ERE, se recolocarán en otras sociedades de La Seda.

A principio de año, La Seda de Barcelona nombró a John Gillison como nuevo director de operaciones. El ejecutivo, con más de diez años de experiencia en el negocio de los envases de PET en Europa, se incorporó a La Seda hace 14 meses, tras la compra por parte de Amcor por parte de la empresa que preside Rafael Español. Gillison asumirá la gestión de todas las actividades de PTA, resina de PET y Preformas, así como los proyectos de reciclaje de La Seda. Asimismo, Gillison, que ya desarrolla sus funciones como vicepresidente y director general de la división de PET Packaging de La Seda- sustituirá a Joan Brat, que cesa de sus funciones ejecutivas tras fichar por La Seda en noviembre de 2006 en calidad de director corporativo. Brat seguirá como asesor de la compañía.

Mientras, Repsol YPF y La Seda han renovado por cinco años más un acuerdo para la producción de un material aislante que generará una facturación de entre 5 y 10 millones de euros. El grupo químico catalán ha dicho que el acuerdo supondrá una producción de 30.000 toneladas anuales de polioles, un material aislante utilizado en edificios y vehículos. Para la fabricación de polioles se necesita óxido de propileno, que aporta Repsol, y óxido de etileno, que suministra La Seda.

Asimismo, La Seda de Barcelona cerrará 2008 con un incremento del 33% en las ventas de su filial Artenius Pet Packaging Iberia en Casarrubios del Monte (Toledo), dedicada a la fabricación de envases PET, que alcanzará los 170 millones de unidades para el segmento de las bebidas especiales. La multinacional alcanzó recientemente un acuerdo para fabricar más de 1.000 millones de botellas de este tipo en los próximos cinco años para la firma García Carrión, productora de vinos y zumos Don Simón. De este modo, La Seda suministrará en exclusiva estos envases a la marca, lo que supondrá una facturación estimada de 11 millones de euros. El primer año, la compañía proveerá 190 millones de preformas (6.000 toneladas de PET) desde su planta toledana e irá incrementando esta cantidad cada ejercicio hasta alcanzar las 7.000 toneladas.

Para aumentar la capacidad productiva de esta factoría, la multinacional catalana prevé una inversión de 2,5 millones de euros en las instalaciones de Toledo e incrementar la capacidad en 220 millones de unidades al año. 

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