Apuntes Ѣ€“ III

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 16 de Septiembre

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Otro lector me cuenta más cosas (mucha atención al quinto párrafo):

“(...) dirijo una empresa familiar fundada hace (un elevado número de años)  por mi padre y dedicada a (una actividad del subsector agropecuario) que distribuimos entre supermercados, hostelería y tiendas detallistas.
Somos unos 20 trabajadores y, aunque nuestra posición actual es sólida (instalaciones bien preparadas, endeudamiento bancario prácticamente nulo, ventas estabilizadas con clientes hasta el día de hoy solventes, y un producto bien posicionado en cuanto a calidad y precio) afrontamos el futuro con preocupación por todo lo que creo que está viniendo.

Desde Noviembre de 2006 en nuestro sector, y otros análogos de alimentación, sentíamos que las cosas no marchaban bien. Las ventas en el conjunto del sector empezaron a ser claramente inferiores periodo a periodo, con un efecto acordeón cada vez más acentuado -cada mes a partir del 15 las ventas caen más fuerte-, y con precios medios, márgenes y número de explotaciones productoras claramente a la baja. Con esta tendencia no tardaremos a tener problemas de suministro, a no ser que el consumo caiga aun más, lo cual será otro problema no menos grave. La impresión era de que cada vez más el consumidor ahorraba en los productos alimentarios -desconozco si las estadísticas demuestran este hecho- para poder seguir gastando en todo lo superfluo.
Todos pensábamos que tarde o temprano “esto” tenía que caer. Un responsable de compras de alimentación de un importante supermercado me decía a mediados de 2007: “cuando viene una crisis los primeros que lo acusamos somos nosotros; cuando realmente se hace notar, nosotros nos mantenemos pero los demás caen fuerte”. Supongo que eso sería aplicable a crisis ordinarias. Pero la que viene no lo es. De ahí viene mi preocupación.
Soy optimista y emprendedor y nos hemos puesto las pilas. Hemos introducido cambios que van a mejorar muchísimo la administración, producción y gestión comercial. Pero, me da la sensación de que no será suficiente.
Mientras le escribía estas líneas se ha presentado en la oficina un chico que trabajó en la empresa hace unos 2 años. Es de (nombre de un país africano) y viene de (nombre de una provincia española). Hace meses que no trabaja, tampoco le queda dinero y estaba muerto de hambre. Su estado de desesperación nos ha dejado a todos los presentes sin aliento y con un nudo en el estómago. Nos pedía por Dios que le diéramos algún trabajo, sólo un mes, para poder comer. Pero no tenemos ninguno. Creo que acabamos de presenciar en directo una parte de un auténtico drama de proporciones gigantescas que se presentará en breve con todas sus consecuencias en nuestra sociedad. Parece que la Administración está haciendo poco o nada. Debemos prepararnos. Pero ... cómo?”.

Para resaltar me quedo con dos ideas -y como siempre: a nadie culpo porque nadie es culpable- se veía que lo que estaba sucediendo era insostenible, pero absolutamente nadie hizo nada por frenar esa carrera, por revertir esa marcha, ¿por qué?, pues porque crecer es genial, cada uno en su subsector, cada uno a su nivel; ha sido como una dulce ensoñación que ya no puede seguir porque el combustible que la mantenía no era real y, además, se terminó: para siempre jamás; por eso NINGUN milagro es posible, solo queda hacer las cosas de otra manera (aunque esa manera no garantice poder disponer del último modelo de Porsche exhibido en el concesionario de la esquina.

Por cierto: Porsche: Alemania. En Alemania, el Plan Alemania: el SPD promete crear ¡4 millones de empleos! ... para el 2020 si se le vota, y gana, en las elecciones de Septiembre; podría haber dicho para el 3086, total. Quienes hayan elaborado ese programa, ¿son conscientes de lo que supone hoy hablar del año 2020?. Supongo que quienes lo han dibujado parten de que en el 2018 / 2020 la economía planetaria estará ya recuperándose de la crisis sistémica en la que va a entrar, pero de eso a que se crearán / creará el SPD 4 millones de empleos hay mucho trecho. De entrada, nunca la tasa de ocupación volverá a ser como ha sido: cosas de la productividad, y del consumo; de salida, pienso que ningún partido político va a gobernar en el 2020: las cosas del Gobierno deberán ir por otros derroteros; en medio, ¿de dónde va a salir la pasta para financiar todas esas cosas que dice el programa que serán las que van a servir para crear todos esos empleos?. Pero en fin en las campañas para las elecciones todos los partidos y cada uno de ellos dice lo que creen oportuno decir.

(Ahora, en relación a la Deuda Pública (DP) se está empezando a decir lo que sólo algunos decíamos: que le sucede igual que la privada: tiene un límite físico: no puede crecer indefinidamente.

La Comisión Europea ha publicado un informe demoledor en relación a la evolución ¿posible?, ¿probable? de la DP de los países de la UE (accedan aquí y vayan mirando: http://ec.europa.eu/economy_finance/een/014/article_8879_en.htm. Resumen: si la UEM tiene ahora un saldo vivo de DP equivalente a casi el 70% de su PIB, en el 2020 puede llegar al 120% (España: del 39,5% al 115%), lo que es insostenible. (2020: cuando ya podrá decirse que se habrá salido de la crisis: imaginen en que situación se estará).

Esto es como lo de los cañones y la mantequilla de Samuelson. Si se rescatan entidades financieras, se inyecta pasta en la economía, se lanzan ayudas a diestro y siniestro porque las cosas se están poniendo fatal, como los Estados no se tienen un cajón infinito del que ir sacando los fondos que necesitan, se incurre en déficits mareantes, déficits que se cubren, o subiendo impuestos Ѣ€“parcialmente imposible-, y/o reduciendo gasto público -aún no toca eso-, y/o emitiendo DP a mansalva. De momento se ha optado por lo último.

Ya se ha admitido aquí, allá y acullá, que “los estímulos” deben continuar porque, sino, “la recuperación” se detendría (pienso que más bien habría que hablar de “reanimantes” y “mantenimiento en estado vegetativo”, pero bueno), lo que equivale a decir que se continuará emitiendo DP. La pregunta: ¿se continuará comprando por parte de quienes la compran?. Pienso que sí, al menos durante unos meses más, hasta mediados del 2010, cuando estalle el crash; la comprarán porque al comprarla, quienes la compran están adquiriendo un poder de control inmenso sobre quienes se la venden, y como la pagan con “moneda” que vale lo que se ha aceptado que valga, ...

En relación a estos temas de las deudas les sugiero que, sino lo han visto, vean un film que es pura ficción pero que invita a la reflexión profunda; ayer lo ví: se me había escapado: “The International”, Tom Tykwer (2009)).

(¿Se acuerdan de Jeanette?. Fue la cantante del grupo Pic-Nic; luego debutó como solista. Uno de sus mayores éxitos fue tema del film “Cría cuervos” (Carlos Saura, 1975). Ayer, repentinamente, recordé un par de estrofas de la canción:


“Como cada noche desperté,

pensando en ti,

y en mi reloj todas

las horas vi pasar,

porque te vas.

Todas las promesas

de mi amor se irán

contigo. 

me olvidarás

me olvidarás”).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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