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El Banco de Inglaterra dice que el “amplio déficit fiscal” imposibilita nuevos paquetes de estímulo

Redacción - Miercoles, 25 de Marzo El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mervyn King, recomendó hoy al Gobierno británico que renuncie a promover nuevos paquetes de estímulos fiscales para reactivar la economía, puesto que las arcas públicas afrontan ya un "amplio déficit" para los próximos años como consecuencia de las medidas adoptadas para superar la crisis y evitar el colapso bancario. En su intervención en la Comisión del Tesoro del Parlamento, King declaró que "dado lo grandes que son estos déficits", sería "sensato ser cauto en ir más allá en el uso de medidas discrecionales" que generarían una presión aún mayor en el endeudamiento del Estado, que actualmente alcanza el 48%. Así, frente a las posibilidades barajadas por el ministro del Tesoro, Alistair Darling, de promover nuevos recortes tributarios en el proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio que dará a conocer el 22 de abril, el gobernador del BoE recordó que "no hay duda de que en los próximos dos o tres años se están afrontando unos muy amplios déficits fiscales". En este sentido, las arcas públicas deberán resolver en el plazo inmediato los 20.000 millones de libras aprobados en estímulos fiscales en el ajuste presupuestario de otoño, en el que se decidió recortar el IVA del 17,5% al mínimo del 15% admitido por la Unión Europea. Una situación por la que, según King, el Gobierno debe mantener la "cautela" ante las consecuencias que supondría un descenso de los ingresos tributarios en paralelo al incremento de beneficiarios de prestaciones que generarán los planes aprobados para ayudar a las economías domésticas en la actual coyuntura que ha provocado la crisis. REACCIONES El posicionamiento de King ya ha llevado a los conservadores, profundamente críticos con las soluciones fiscales promovidas por Darling, a detectar un aval a sus postulados y su portavoz de Economía, George Osborne, declaró que el titular del BoE "está mandando un claro mensaje de advertencia de que este país no puede recurrir al préstamo de esta manera". "El segundo paquete de estímulo del que ha estado hablando Gordon Brown no puede seguir adelante", declaró. Por su parte, el primer ministro, que esta semana realizará la última ronda de entrevistas antes de la reunión del G-20 que el próximo jueves se celebra en Londres, mantiene la apelación de adoptar "acciones decivisas" para hacer frente a la crisis, si bien su papel de anfitrión en la cumbre le impone un rol mediador entre las demandas de Estados Unidos de incrementar el gasto público y la reticencia de la mayoría de los países europeos a aprobar nuevos paquetes fiscales. No obstante, por el momento se ignora si Darling prevé aprobar nuevos recortes en el presupuesto del próximo año, sobre todo porque la presentación del proyecto se ha retrasado al máximo para comprobar, precisamente, las conclusiones del G-20 en torno a la orientación que los líderes internacionales prevén otorgar a la estrategia con la que aspiran a recuperar la economía. DECISIONES ANTERIORES Con todo, el gobernador del BoE admitió en su comparecencia de hoy que el recurso al endeudamiento empleado por el Gobierno en los últimos meses para reaccionar ante el colapso financiero fue la decisión adecuada, si bien insistió en que "cuando la economía se contrae", el gasto por prestaciones y el descenso de los impuestos "están ligados a déficit fiscales más elevados". "Así que tenemos que aceptar amplios déficits por los dos o tres próximos años", aseveró. Sin embargo, "dado lo grandes que son", apeló a la "sensatez" y la "cautela" en ir más allá, ya que "Reino Unido no está en una posición fiscal en la que pueda decir 'bueno, ¿y por qué no acometer otra significativa expansión fiscal?'". Una opinión que, aún así, no significa "descartar medidas selectivas en otras áreas, ya sean en el mercado laboral o en el crédito, que podrían ayudar".


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