La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

El problema (irresoluble a ????? plazo) del empleo en el Reino de España

Santiago Niño Becerra - Martes, 02 de Febrero El posibilismo: con reformas del mercado de trabajo es posible crear empleo: introduciendo modificaciones en la legislación laboral la demanda de trabajo crecerá. ilustración Pienso que no, que es la generación de PIB la que absorbe oferta de trabajo independientemente de las leyes y normas: las compañías contratan si necesitan factor trabajo y prescinden de él cuando no lo necesitan. Hay excepciones, claro, siempre las hay: si el control de la frontera entre USA y México se endureciera sería más difícil encontrar recogedoras/es de fruta en la Alta California.

El problema particular de España (y de otros) es que, 1) tiene mucha población activa que ocupar, 2) su PIB es muy intensivo en mano de obra, y 3) la estructura del PIB español lleva siendo prácticamente como hoy es desde hace 50 años (desde bastante más, pero bueno).

Ladrillo, turismo, servicios de bajo valor, fueron ideales para que España generase PIB y, evidentemente, para que fuese ocupando población activa ya existente pero que no eran activos porque no tenían posibilidad de empleo (mujeres, jóvenes), ¿por qué?, pues porque el camino -el modelo- que España escogió para generar PIB era muy intensivo en factor trabajo: hacía falta mucha gente para construir pisos y para servir cerveza en chiringuitos de playa, y cuando hizo falta más se dejó que llegasen un montón de inmigrantes.

Para cerrar el círculo se creó una demanda artificial: se dio crédito a mansalva y de mil y una forma para que la población de aquí y de fuera adquiriese esos pisos y consumiese esa cerveza (y fuese de vacaciones a las Maldivas, y comprase plasmas, coches y preservativos de colores).

Cuando se llegó a un agotamiento en ese modo de hacer (básicamente cuando se alcanzó el agotamiento de la capacidad de endeudamiento del sector privado), se acabó la película, película que se ha estado prolongando a base de aumentar el gasto público y que está causando un incremento estratosférico del déficit público y de la deuda pública.

El desempleo del factor trabajo en España va a continuar aumentando: se alcanzarán los cinco millones de parados (en términos comparativos con la población activa actual) y se superará dicha cifra, aunque muchos de estos parados llevarán una existencia alternativa entre las partes blanca y negra de la Economía.

España, durante mucho, mucho tiempo: décadas (por decir algo), va a tener que acostumbrarse a vivir con altísimas tasas de desempleo: no menos del 15% en términos comparativos con el número de activos de hoy, ya que no va a generar el PIB necesario para reducirla, sea cual sea la legislación laboral existente, y sean cuales sean las reformas que se introduzcan en el mercado de trabajo. Dicho de otro modo: la manera como España ha estado generando PIB, se acabó, y no va a volver aunque se cambien las leyes porque se basaba en una forma superada de hacer las cosas.

Dicho aún de otro modo: España ha sido capaz de llegar a una tasa de desempleo del 8,3% (sin contar el subempleo ni el paro encubierto, claro) por el tipo de PIB que generaba y porque lo generaba de la forma que lo generaba, y eso terminó: como ya nadie tiene (casi nadie) capacidad de endeudamiento, ya no se construyen edificios para viviendas, y vienen bastantes menos turistas para consumir cerveza, y la gente de aquí pide menos menús o menús más baratos en restaurantes playeros; y mucho de lo que aquí se fabricaba, o bien es más barato fabricarlo fuera, o lo es robotizar su fabricación. Eso es así y así va a continuar.

Claro, España podría cambiar su estructura de PIB: fabricar otros bienes y elaborar otros servicios que tuvieran más valor, y podría hacerlo con trabajadoras y trabajadores muy cualificados que utilizasen muchos bienes de capital de muy alta sofisticación; y podría generar mucho PIB de ese tipo, por lo que ocuparía a más población activa de la que ahora va a ocupar (a toda, no así).

Aterricemos: ¿es asumible que España logre hacer eso para ayer de modo que logre absorber el desempleo que ya tiene, absorbiendo el incremento natural de la población activa que se vaya produciendo y, naturalmente, absorbiendo la destrucción de empleo que se irá produciendo a medida que se vaya generalizando el proceso de cambio a nivel global que ya está comenzando?.

Lograr eso, ¿es una cuestión de legislación laboral?, ¿es un tema de reforma del mercado de trabajo?, ¿de abaratar el despido?, ¿de forzar la conversión de contratos temporales en indefinidos?. Pienso que no.

Claro: hay otra vía para que el desempleo descienda en España: forzar la reducción de la población activa; y aún existe otra más: obligar a que se reparta el tiempo de trabajo. Pueden dejarse en el cajón para seguir pensando sobre ellas.

(“Corremos el riesgo de no ser comprendidos por los ciudadanos si continuamente hacemos llamamientos a la moderación salarial sin decir que algunos ejecutivos reciben salarios excesivos?”, M. Jean-Calude Junckers, Presidente del Eurogrupo, El País 01.02.2010, Pág. 20). No entiendo que quiere decir el boss del club de los Ministros de Finanzas de la UE con estas palabras; ¿no nos habían dicho hasta la saciedad que la remuneración de una persona es el reflejo del valor añadido que genera, es decir, del valor que aporta a la parte del PIB que genera la compañía en la que se desempeña profesionalmente?, luego si un ejecutivo es remunerado con una elevadísima cantidad será porque genera mucho valor, ¿no?, entonces, ¿qué significa “salarios excesivos”?).

(Davos. Ya ha acabado, ya sé, pero en el aire ha quedado una pregunta que nadie ha formulado y que nadie ha respondido: ¿tiene posibilidades de continuidad la eurozona con su configuración actual y funcionando como ahora funciona?. Y ha quedado claro que el desempleo del factor trabajo les importa un comino a quienes-hacen-el-mundo: ellas/os ya están más allá de la crisis: en el momento que vendrá después).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]