MADRID, LA PUNTA DEL ICEBERG DE LA COLOSAL DEUDA DE LOS AYUNTAMIENTOS ¿QUIÉN COBRARÁ PRIMERO? &ique

Redacción - Lunes, 13 de Diciembre

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"Al circo de la Bolsa española le crecen los enanos. Todo el mundo habla de deuda soberana, del endeudamiento de particulares y familias, del impacto de esta situación en la Bolsa española, pero no repara en el colosal endeudamiento conjunto de la Administración Central, las autonomías y los ayuntamientos, que casi alcanzó los 600.000 millones de euros en el segundo trimestre, lo que supone 12.758 euros por persona. En concreto, el conjunto de Administraciones Públicas marcó una cota de endeudamiento de 598.371 millones de euros. A junio de 2009 era de 502.940 millones, según los datos del Banco de España. Si se relaciona este dato entre con los 46,9 millones de personas que hay en España, cada habitante tocaría a 12.758 euros de la deuda pública. La cifra es equivalente al 56,6% del Producto Interior Bruto (PIB), el nivel más alto en nueve años. Item más. Las comunidades autónomas acumulaban una deuda de 104.083 millones de euros a cierre del segundo trimestre de 2010, lo que supone un incremento del 26,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado ¿Y quién cobrará primero? ¿Cómo? El caso del Ayuntamiento de Madrid es la punta del iceberg. La Bolsa no puede mirar para otro lado: bancos, constructoras y empresas de servicios están implicados en el fenómeno más de lo que les gustaría", dice el analista jefe de una sociedad de valores y Bolsa.

“Las autonomías han colocado bonos mediante emisiones públicas y privadas (a un pequeño grupo de inversores institucionales) por un importe histórico de 11.842 millones de euros en lo que va de año, cifra que asciende a 15.240 si se incluyen los préstamos concedidos por la banca, según datos recogidos por Bloomberg. Las necesidades financieras de las comunidades recogidas en sus presupuestos alcanzan los 27.000 millones en 2010, por lo que todavía tienen un largo camino por recorrer”, añade.

En este sentido, el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha insistido recientemente en que la corrección del déficit público es una prioridad “ineludible”, por lo que pide el compromiso de todas las administraciones y propuso que los parlamentos autonómicos fijen un límite de gasto anual. La consolidación presupuestaria “no está exenta de riesgos” por lo que exige un seguimiento y control riguroso de los ingresos y gastos, para que, si se producen desviaciones, se puedan tomar las medidas adecuadas, explicó Fernández Ordóñez durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado a finales de noviembre. Además, señaló que podría ser útil un fortalecimiento adicional de los marcos presupuestarios, en particular de las administraciones territoriales, al tiempo que consideró “deseable” la publicación regular de la ejecución presupuestaria del conjunto y de cada comunidad autónoma.

El caso de Madrid

La negativa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a que el Ayuntamiento de Madrid pueda solicitar una refinanciación de sus préstamos pone en peligro los pagos a los proveedores comerciales. En cambio, el consistorio se verá obligado a hacer frente en los plazos previstos a sus préstamos con las entidades financieras. Hasta la fecha las más expuestas a la deuda municipal a largo plazo Ѣ€“que asciende a 2.973 millones de eurosѢ€” son BBVA (578 millones), Caja Madrid (460 millones) y Santander (338 millones).

Según un portavoz del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón, el Ejecutivo no permitirá que se renegocie la amortización de una deuda de 257 millones de euros en 2010 y de 300 millones en 2011 con éstas y otras 13 entidades. Es decir, el consistorio tendrá que hacer frente a las deudas financieras a costa de las comerciales, lo que creará más dificultades a las compañías que prestan servicios públicos en el municipio.

De los 7.145 millones de la deuda de Madrid, 2.973 millones corresponden a préstamos y créditos vivos a largo plazo por entidades financieras (la herramienta que a partir del 1 de enero de 2011 ha prohibido Zapatero). El resto de la deuda son empréstitos (emisión de deuda de renta fija a empresas y particulares) y endeudamiento a corto plazo.

Según el Ayuntamiento, la banca saldrá airosa de los problemas de endeudamiento de la capital. Sin embargo, reconocen que la situación de los proveedores es la verdaderamente alarmante. Si el consistorio de Madrid pagaba hasta la fecha con un retraso de 9 meses de media, ahora la capital podría empezar a pagar entre 12 y 14 meses después de que contrajera los compromisos. Estos plazos chocan con la nueva Ley de Morosidad, que insta a pagar a las administraciones públicas en un plazo de 50 días en 2011.

Según las estimaciones del propio consistorio, Madrid tiene pendientes de pago cerca de 900 millones de euros a sus proveedores, lo que ya ha provocado que muchos compañías no puedan pagar las nóminas a sus empleados.

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