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China

Santiago Niño Becerra - Jueves, 22 de Enero Ya hemos hablado de la República Popular China en otras ocasiones, pero en esas otras ocasiones de lo que hablábamos era de ineficiencias, de carencias, de inseguridades, de réplicas, de copias, pero no de auténticos, definitivos y absolutos problemas, y cuando digo problemas me estoy refiriendo a problemones mayúsculos.

También hemos comentado que el modelo chino tenía las bases de barro, o de paja; de que es un modelo muy endeble porque se basa en el exterior, es decir, porque depende enormemente de otros, y también lo es porque su “truco” consiste, básicamente, en la producción de bienes que requieran una intensificación supermasiva de factor trabajo, un factor trabajo muy barato, que sea capaz de ocupar a su enorme población activa y de absorber los incrementos que anualmente de la misma se producen.

Quédense con tres datos: 1) el 40% del PIB chino es generado por las exportaciones, 2) el modelo chino, para aguantarse, necesita crecer, como mínimo a una tasa del 7% anual, 3) el 40% de todo lo que creció el planeta entre el 2005 y el 2007 correspondió a lo que creció la economía china.

Bien, lo que tenía que pasar ha sucedido: el modelo chino está empezando a calarse -empezando: como en todas partes, aún no ha sucedido nada en comparación a lo que va a suceder-; y eso ya está teniendo consecuencias: la situación está empezando a derivar en protestas cada vez más violentas, cada vez más numerosas: empezando, y a pesar del régimen político existente.

En China están quebrando compañías a mansalva: según estadísticas gubernamentales 67.000 entre Enero y Junio del 2008. Tanto se están degradando las cosas y tan rápido, que el gobierno chino aprobó un plan para pagar los salarios a los trabajadores de las empresas quebradas. Me dice mi fuente (copia textual):
“La situación va a ser catastrófica, porque las quiebras actuales van a provocar una montaña de quiebras. Las quiebras en China no son iguales que en Occidente, si no que los empresarios desaparecen y punto. Así que todas las deudas con trabajadores, proveedores y bancos, no hay ninguna opción de renegociar. Seguramente los empresarios desaparezcan con un gran fajo de billetes.

El sistema bancario será un calvario. El gobierno chino está ocultando todo, todo, incluida la información bancaria para evitar avalanchas. Hay un tema que se habla poco. Los bancos chinos reciben muchos ahorros de la población china porque se les conocen por ahorradores, pero no prestan dinero a título personal. Solamente, prestan dinero a las empresas. Así que va a ver unos agujeros que no habrá visto en su vida el gobierno, pero no tiene otro remedio que ocultar esa información. Como salté el pánico, no lo salva nadie. Toda la población sacando dinero de los bancos. Si ocurriera, se acabó la prohibición de manifestaciones, nadie haría caso al gobierno.
En las reuniones que hubo la semana pasada en el Global China Business Meeting en Barcelona, se veía preocupación de las autoridades chinas. Aunque poco decían ellos, si que preguntaban mucho sobre la situación en Occidente.

En las reuniones, oficialmente se dijo que Occidente tenía esperanzas de la pronta recuperación por la contribución que puede aportar China para Occidente. Pero lo que no se sabe es que China piensa lo mismo, pero en ningún momento lo hizo público.
Por otra parte, el Presidente de Bank of China ha contactado con otros presidentes de bancos americanos para preguntar como estaban abordando la situación bancaria. ¿Por qué ese interés?”

Un dato más: algunos institutos de investigación buenos conocedores de la realidad económica china avanzan tasas de crecimiento menores del 6% para el año 2009, ¡un punto por debajo de mínimo que jamás debe ser traspasado!.

Más China. Me lo remitió, hace unos días, un amable lector. El problema de estas cosas es el de que es posible que lo que se cuenta, ahora ya sea viejo. 

“Ha hablado varias veces de lo que ocurre en Hong Kong y en China, pues bien, a principios de este año (del 2008) los telediarios de la zona sur de China, Canton (Guangzhou) y ShengZhen, informaron durante varios días sobre la crisis del ladrillo, hubo incluso un programa especial, algo parecido a un “Informe TV”, que solo pusieron un día y luego desapareció sin dejar rastro (cosa extraña porque a las televisiones Chinas les encanta repetir cientos de veces la misma noticia si esta tiene calado, y esta en particular la tuvo).

El caso es que en la noticia se decía que los bancos en Shengzhen, una ciudad relativamente nueva, construida para hacer la competencia a Hong Kong y dotada de una Regulación Económica Especial (menos tasas e impuestos), estaban haciendo frente a una situación de impagados de mas del 10% en las hipotecas, y que se esperaba un incremento en las cifras de morosidad.

Otro problema al que se enfrentaban esos bancos era el que el valor “real” de las casas se había desplomado en los últimos meses, por lo que aunque actuaran sobre las viviendas no recaudarían el dinero que habían prestado (como suena eso, ¿verdad?). Varios grandes promotores inmobiliarios habían tenido que cerrar obras por falta de dinero y las que ya habían acabado y estaban sin vender estaban haciendo rebajas de hasta 40% de su valor!!!!!!!!!!!!! pero aun así no encontraban compradores…

Por otro lado, está China y las empresas. Desde hace dos meses las empresas están cerrando, disminuyendo producción y/o adelantando las vacaciones de sus empleados, cosa que era inimaginable en China donde oficialmente solo hay 7 días de vacaciones al año más la semana del Festival de Primavera. Así que ahora mismo la situación es algo complicada, mucha gente que ha emigrado de sus pueblos para hacer dinero para mantener a la familia está ahora sin trabajo, tiene que volver al pueblo y volver a la economía de subsistencia que tenían antes de salir de él. Otros, los menos afortunados no tienen dinero para volver y el índice de robos y hurtos está aumentando considerablemente. Tanto es así que la policía aconseja a las chicas jóvenes no ir solas y a los turistas tener mucho mas ojo con sus pertenencias”.

Lo que Uds. ya habían leído aquí: el modelo chino era insostenible, pero hubieron quienes ganaron bastante. China seguirá, pero no como en estos últimos años: volverá, en parte, a sus orígenes: otra historia.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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