Preestreno

Santiago Niño Becerra - Viernes, 09 de Octubre

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Hace unos días un lector me remitió un mail impactante, un texto que tiene múltiples lecturas, y puede que una de esas lecturas sea una lacrimógena, pero si reproduzco el mail en cuestión, y a estas alturas, ya deducirán que no es por ese aspecto. Es un texto profundo que hace meditar sobre lo que hay más allá de esos pretendidos "brotes verdes", algo que ya está en el presente. (Uds. saben que siempre oculto cualquier detalle por el que se pueda identificar a las autoras o a los autores de los mails que publico, pero en este caso no ha sido así: solicité a mi lector permiso para hacer constar todos los datos identificativos, pensé que hacerlo era importante, y me dio su autorización).

“Buenas, soy Paco Pardo, coordinador de una Cу ritas local, concretamente en Salt (provincia de Girona).

Sr. Niño Becerra, le escribo, porque después de leer su libro “El crash del 2010”, llego a la conclusión que yo también no iba muy errado hace un par de años, aproximadamente octubre de 2007, cuando empezamos a ver que el perfil de usuario/a de Cу ritas, comenzaba a cambiar y que algo estaba a punto de pasar.

Le seré franco, llevo 9 años dirigiendo programas sociales, la mayoría de ellos trabajando con población inmigrante (piense que en el municipio de Salt, hemos pasado de un 3% de inmigración, año 2000, a un 42% en la actualidad) y me preocupa mucho lo que va a pasar en adelante, ahora que, como dice usted la auténtica crisis aún tiene que aparecer.
El día a día está siendo muy duro entre todos aquellos que nos dedicamos a recoger a los caídos del capitalismo, o mejor dicho a los desengañados de este sistema. En nuestra Cу ritas, por ejemplo, ya hemos agotado el presupuesto 2009, fue concretamente en este julio pasado.

La verdad me preocupa todo lo que ha escrito en su libro. Me lo he leído 2 veces…

¿Cómo cree que deberíamos afrontar las entidades del ámbito social, aquellas que estamos al pie del cañón, en las trincheras, lo que predice usted que va a llegar?. Sí desde la administración más cercana al ciudadano no se está dando respuesta, verdadera respuesta, no llego a imaginar que va a pasar con entidades como la nuestra y las demás.
Realmente debemos prepararnos para lo peor?. Nos puede dar algún consejo , ya sé que le pido demasiado, pero me preocupa lo que va a pasar cuando el número de personas que estamos atendiendo, se multiplique por dos o por tres. Piense que ya estamos dando alimentación de primera necesidad a unos 230 núcleos familiares cada martes por la mañana”

Mi respuesta fue la siguiente:

“Por lo que sé, Salt es una de las zonas de España que está recibiendo, o ha recibido, ayuda alimenticia de la Unión Europea. Sí, es una zona muy, muy perjudicada, muy parecida al Raval de Barcelona (45% de población inmigrante de muy escasos recursos).

Las ONGs (y ahí meto todas las organizaciones que se dedican a prestar ayuda) van a tener mucho que hacer, pero no yendo cada una por su lado, sino coordinadas y con organizaciones líderes (Oxfam, de hecho, ya se ha convertido en una multinacional del sector); ¿por qué van a ser tan fundamentales?, porque van a tener que administrar los recursos -escasos- que haya entre un colectivo creciente de personas necesitadas, inmigrantes y nacionales, en un escenario en que el modelo de protección social está yendo a menos. Es decir, las ONGs se están convirtiendo en auténticas empresas de asistencia social que se regirán por criterios como productividad y eficiencia.

Lo peor está por llegar, sí. En términos comparativos es como si ahora estuviésemos en los momentos previos a 1929, teniendo en cuenta que nuestra fase actual de precrisis (Mediados del 2007 - Mediados del 2010) en la Gran depresión no se dio. Octubre será duro, pero con los cuatro duros que quedan en las arcas de Estado llegaremos a Navidad. A partir de Enero a peor y en Junio / Julio, el derrumbe. (Le sugiero que lea la serie “Otro Septiembre” que publiqué en http://www.lacartadelabolsa.com los últimos días de Agosto).

¿Sugerencias?. Coordínense con otras ONGs, y si ya lo están haciendo, profundicen en ello. Reclamen a los Gobiernos (estatal, regionales y locales) que gasten bien: que lo que tengan, sea poco o muy poco, que lo gasten de forma eficiente”.

Pienso que pocos comentarios hacen falta añadir. Las ONGs, mucho más que en Gambia o en los arrabales de Port-au-Prince las vamos a ver aquí: actuando en los países desarrollados: en ellas hay un subsector con futuro.

(Es increíble lo que dijo ayer la Señora Ministra de Economía: que las deducciones a la vivienda fueron un error, ¡pero si en un porcentaje enorme de las compras de vivienda influyó la deducción fiscal!. A toro pasado todo es muy fácil. Si esas deducciones no hubiesen existido se hubieran vendido menos viviendas, y, también, se hubiesen construido menos, por lo que se hubiese crecido menos y se hubiese creado menos empleo; ¿acaso se quería eso?. Puede culpabilizarse a los Gobiernos del Partido Popular, ningún problema, pero si esos Gobiernos no hubiesen hecho lo que hicieron con respecto al tratamiento fiscal de la vivienda, el actual presidente del Gobierno no hubiese podido decir que “España iba más que bien” ni que “la economía española jugaba en la Champions”; ni el principal partido de la oposición debe criticar las palabras de la Señora Salgado porque, entonces, estaría criticando lo que él hizo cuando estaba gobernando el reino. Ojo con lo que se dice que luego pasa lo de las cañas y las lanzas).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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