La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“PROFIT WARNING”, UN ANGLICISMO QUE SE PONDRÁ DE MODA EN LAS BOLSAS

Moisés Romero - Viernes, 04 de Julio ilustracionProfit warning es uno de los muchos anglicismos que importamos unos y otros (siempre para mal, porque existen términos más expresivos y mejor formados en castellano) para definir un fenómeno concreto. Sabemos que el término es delator. Advierte, en este caso, de un empeoramiento de las expectativas de los beneficios de las empresas. Esta es una de las premisas básicas a la hora de calcular los retornos de las acciones y de proyectar sus multiplicadores. Es decir, si están caras o baratas, que nada tiene que ver con la terminologíт­a comparada de baja (barata) y alta (cara). Un precio puede estar bajo y ser muy caro, y al revés, muy alto y resultar barato. Encuentro aquíт­ una de las explicaciones más sencilla al porqué del batacazo del cierre del primer semestre del año al constante trastabillar del inicio del segundo semestre, de la mayor parte de esta semana. Las Bolsas vacilan, titubean y se tambalean. El entorno económico, con crecimiento débil y alta inflación; la políт­tica monetaria, menos acomodaticia; el cierre del grifo de la financiación bancaria y los peores resultados empresariales para el conjunto del año componen parte del argumentanción de la caíт­da de las Bolsas, que en la semana han tocado los míт­nimos intradíт­a de enero.

Este encuadre no impide, sin embargo, que se produzcan recuperaciones técnicas de mayor o menor intensidad, como la desarrollada desde Semana Santa hasta finales de abril. Y ello, siempre ha sucedido asíт­, pese a la comprobación de que la incertidumbre económica es cada vez es más pronunciada; mayores los temores hacia la inflación, como lo demostró el jueves el Banco Central Europeo con la subida de tipos de interés, y la resistencia a bajar, absoluta y sin paliativos, de los precios del petróleo y de otras commodities, que no dan tregua.

Además, de puertas adentro y de puertas afuera, abiertas de par en par, la situación de la banca en el mundo, unos bancos peores que otros, ha abierto muchos interrogantes que aún no han sido despejados. Todos sabemos, en este encuadre, que la incertidumbre nunca ha sido buena para la inversión en bolsa, ni para ningún tipo de inversión o iniciativa. Por eso, vuelvo al principio: las valoraciones, siempre son relativas. En términos de resultados, que es el lid de La Carta de hoy, los beneficios de las compañíт­as que integran el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, superaron en el primer trimestre del año los 13.000 millones de euros, el 16,56% más, pero sufrieron una corrección bursátil del 11,5% en ese periodo.

Estos resultados, que suponen un récord histórico de beneficios trimestrales, no se han visto reflejados en la evolución en Bolsa de las compañíт­as que forman el principal íт­ndice español, que en el primer trimestre del año perdieron el 11,5% de su capitalización bursátil y, en lo que va de año, más del 20% ¿Por qué? Porque la Bolsa anticipa situaciones y espera que los beneficios muestren un progresivo deterioro en los próximos meses, de tal modo que lo que hoy resulta barato con resultados ya conocidos puede ser muy caro con los resultados futuros.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




[Volver]