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“En Domingo y por la tarde”

Santiago Niño Becerra - Lunes, 30 de Marzo "En Domingo y por la tarde", eso es lo que me comentaron algunas personas en relación a la intervención de ayer. "Lógico", dije yo, "¿cuándo querías que lo hicieran, el Martes a mediodía?". La pregunta, la gran pregunta, es si esa intervención es un caso aislado, único, especial, simbólico, extraño, o es el inicio de una sucesión de intervenciones que se van a continuar produciendo. Pienso en lo segundo: ya está llegando aquello de lo que se habló y de lo que ya no se habla: "los efectos de segunda ronda", y las entidades financieras lo van a acusar, porque les deben mucho y ellas deben mucho, y algunas lo van a acusar muchísimo: les deben muchísimo.

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No fue en Domingo, ni por la tarde: “Al César lo que el del César” y a Mr. Topolanek (el portavoz) lo que le pertenece. No ha gustado lo que dijo en el Parlamento europeo en relación a las medidas económicas que está tomando en USA el Gobierno de Obama, y no ha gustado porque lo que en realidad hay detrás de las palabras del político, más o menos educadas, es que esas medidas no van a servir absolutamente para nada. Pienso que se equivoca en el razonamiento, incluso en el final que tendrá la película, pero hace diana en cuanto al impacto que las medidas van a tener: nulo.

El primer ministro en-funciones checo dice que la UE ha hecho muy bien en no seguir la senda USA, y quienes le critican por eso que ha dicho dicen que lo ha dicho porque es un ultraliberal. De entrada, la UE, aunque hubiese querido no hubiera podido seguir la senda USA debido a que no tiene capacidad de endeudamiento suficiente para hacerlo: USA admite hoy -¡HOY!- que su déficit público en el 2009 puede llegar al 12,5% del PIB. ¿Somos conscientes de lo que significa eso?, la UE no puede ni soñar con rozar esa cifra si no quiere que el euro se hunda (hasta ahora: cuando las cosas empiecen verdaderamente a torcerse veremos de que es capaz la UE para aguantar un día más).

USA se atreve, y superará en mucho ese déficit, y, ¿por qué se atreve?, pues porque el dólar sigue siendo lo que ha sido (ya le queda poco), y porque USA piensa que el mundo le va a comprar toda la deuda pública que le de la gana emitir; paralelamente, la UE sabe que el euro no ha sido nada (porque no existía) y sabe que hoy es lo que es; también sabe que la deuda pública que emitan los miembros del euro, pues ... tal vez ... la de algunos si, y la de otros, ... pues ... no se sabe si alguien la va a comprar.

En ese escenario que salga un francotirador como Mr. Topolanek le va bien a todo el mundo: alguien empapado de ideología, ¡un friki!, al que se le escuchará con una sonrisa cuando diga lo que a todo el mundo le va bien que diga; y aquí radica el error: a la UE le gustaría meter en la economía un billón, aunque sepa que no va servir para nada, pero no puede hacerlo; por eso dice que ya ha hecho mucho mientras la música la pone un primer ministro en-funciones.

Mr. Topolanek acierta, pero se equivoca en el motivo: no es que el gasto público no sirva: sirvió, es ahora cuando ya no sirve porque el cambio sistémico que toca hacer no puede ser de la misma naturaleza que el que se hizo tras el crash del 29; es decir la vía USA no va a servir porque hoy no es útil, no por una razón (cualquier razón) de trasnochada ideología.

La República Checa, también Hungría, Estonia, ... ¿se acuerdan de los PECOS, los Países de la Europa Central y Oriental?, iban a ser las maravillas de Europa: a un factor trabajo de una elevada cualificación, se unía un precio barato de la mano de obra, unas ganas tremendas de ir-a-mas y un odio visceral al Estado. Se convirtieron en “el lugar” para hacer negocios, y la inversión extranjera empezó a llegar, y las deudas privadas a subir, y los déficts públicos a crecer. Es el caso de Irlanda, aunque agravado por el hecho de que las expectativas eran mayores. Hoy el invento se ha acabado porque en su exterior la situación se ha dado la vuelta. Y es el primer ministro en funciones de una de esas economías quien, el Miércoles 25, dijo lo que dijo en el Parlamento europeo.

No cambio de tema: tipos cero, imprimir billetes, comprar papeles de empresas con dinero público (¿se tiene?), piensen en más cosas parecidas: ¡DA-I-GUAL!, da lo mismo: no va a servir para conseguir lo que con estas medidas quieren conseguir, lo que con estas medidas dicen que van a conseguir: evitar lo que cada vez está más cerca, ni en Domingo ni en ningún otro día, ni por la tarde ni por la mañana.

Una crisis sistémica es inevitable, da igual que bajen los tipos a cero o que pinten de color turquesa los bancos de las plazas de los pueblos. Una crisis sistémica se produce porque el modo de funcionamiento del sistema se ha agotado, el sistema se gripa y, por tanto, lo que hay que hacer es rectificar el motor y cambiar varios componentes; echar más aceite o añadir refrigerante no sirve absolutamente para nada; pero no: erre que erre: a bajar tipos, a imprimir billetes, a comprar papeles de empresas con dinero público, a prometer cosas que no se pueden cumplir, a esperar EL milagro

¿El Euribor?, una entelequia. Durante los Felices Dos Mil, por los suelos: había que crecer; luego, cuando comenzó la precrisis, a las alturas porque del mundo de lo financiero no se fiaba ni su madre; ahora por los suelos otra vez porque conviene que así sea: hay que aguantar hasta mañana y hay que darle algo a la “opinión pública” (¿Qué es, exactamente, la “opinión pública”?). El Euribor dejó de indicar algo en el momento en que las entidades financieras empezaron a pedir prestado a mansalva y a convertirse en deudoras de cientos de miles de millones, a partir de ese momento el Euribor se convirtió en una commodity más.

Y claro, a hora ya no sirve para nada. ¿Créditos?, se continúan concediendo, por ejemplo, al Euribor más diez puntos, ¿cómo les suena eso?; por ejemplo a cambio de pólizas de crédito:
- La póliza no te la puedo renovar, pero puedo darte un crédito.
- Pero yo no quiero un crédito, quiero continuar con mi póliza.
- Es que no puede ser.
- Pero si nunca ha venido nada impagado.
- Ya, ya; pero es lo que hay.

Esta conversación tuvo lugar recientemente en la agencia de una entidad financiera sita en Cataluña; me la relató una amiga que se ocupa de los temas financieros en una empresa.

¿El Euribor?; ¿qué cojones es hoy el Euribor?. Antes las entidades financieras no se fiaban unas de otras, ahora continúa sucediendo lo mismo pero, además, no se fían de sus clientes, incluidos “los de toda la vida”, además, pienso que ya da igual que nadie se fíe de nadie porque el número de demandantes de créditos a quienes se les puede conceder se ha hundido, y, másademás, porque la tendencia apunta a que ese número va a continuar descendiendo.

Esos tipos cero no van a ayudar en nada ni a nadie a mejorar su situación: macroeconómica, microeconómica, familiar, personal; menos al reino: ya saben: la economía española ha retrocedido en la convergencia con Europa (bájense esto: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page?_pageid=1073,46587259&_dad=portal&_schema=PORTAL&p_product_code=KS-SF-09-017, está francamente bien). Convergencia: teníamos que acercarnos: estábamos más atrás: nos hemos acercado a la media: casi 21 puntos en 30 años, pero aún estamos por debajo de la media, y no se nos van a dar más fondos europeos: el 0,9% del PIB (ya nadie habla de eso: es feo).

Poco importaba que fuese Domingo, o no, ni que fuese, o no, por la tarde: convergimos más cuanto más bajaron los tipos (y cuantos más fondos nos dieron, si) pero, también, cuanta más inmigración se favoreció entrar: nunca se admitirá, pero eso pone de manifiesto cómo es (ha sido, ya ...) el modelo productivo español: ultraintensivo en factor trabajo: más crecíamos cuanto más factor trabajo incorporábamos a la olla económica: un modelo superado, claro, por eso ahora que eso ya no es posible divergemos; ellos están mal, nosotros peor.

Los tipos, si. Llegarán a cero pero no beneficiarán a nadie: a nosotros menos: lo que favoreció los tipos bajos se acabó. ¡Vaya!. ¡Europa nos ayudó a crecer al bajar los tipos!, pues ... si, pero, ya ven, ahora ... No, que nadie imagine cosas raras: no fue un regalo envenenado: salió así. Tipos cero, en todas partes, mañana, en Domingo y en Jueves, por la tarde o por la noche ¿...y?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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