La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

LA CRISIS DEL 2010 (IV). 2у‚тª EDICIѓN

Santiago Niño Becerra - Jueves, 07 de Febrero

ilustraciónEl períт­odo Enero del 2008 - Octubre del 2009 será un períт­odo bisagra en el que el objetivo único será el "alargamiento de lo que se tiene" a fin de "no perder lo que hay" y que dará lugar a que se lleven a cabo reducciones generalizadas en todos los órdenes víт­a la aplicación de recortes manifestados en auténticos y masivos "tijeretazos", aunque dependiendo del uso que se pretenda dar a los recursos, es decir, de la utilidad que vaya a tener lo que se pretenda hacer con los recursos que se precise utilizar. Las valoraciones que en este períт­odo se realicen de la situación concluirán con un "¡aún aguantamos!".

Es decir, en dicho períт­odo, se acentuará el sentimiento de que lo único importante es la supervivencia, por ello, la confianza decaerá y las creencias, todas las creencias y las ilusiones, se tambalean. Los puntos de vista, las percepciones, se tornarán mucho más utilitaristas, por lo que el mensaje de los políт­ticos variará, pasándose a un entorno de “menos hablar y más hacer”.

Las tendencias minimalistas se acentuarán y, definitivamente, se pondrá fin a la idea de que un tíт­tulo universitario o, incluso, de postgrado, es garantíт­a de empleo; en su lugar se producirá una importante y rápida expansión de la idea de que lo fundamental son aquellos conocimientos -adquiridos no importa cómo- que estén orientados hacia lo que sea “útil”, es decir, que sirvan para profundizar en la practicidad de las cosas y para diseñar y elaborar bienes y servicios que sean prácticos.

Fondos para realizar inversiones, contrariamente a lo que podríт­a parecer, no van a faltar, aunque no para invertir en cualquier aventura incierta. La pregunta que toda institución, pública o privada, se planteará cuando se halle ante una solicitud de inversión será: “¿para qué va a servir lo que vaya a obtenerse con esta inversión?”.

Este enfoque eminentemente práctico, orientado a la operatividad y en líт­nea con el nacimiento de una nueva filosofíт­a, hará que valores defendidos en la fase anterior, decaigan o, incluso lleguen a desaparecer. En esta líт­nea, la ética, tal y como desde hace años está siendo entendida, con toda seguridad modificará su enfoque y su mensaje. Asíт­ mismo, y por la misma razón, se producirá un retroceso de las posturas y de los movimientos basados en los fundamentalismos religiosos.

Uno de los aspectos que con más fuerza se pondrán de manifiesto será la eclosión del concepto de “Responsabilidad” que pasará a ser considerado el valor fundamental de esta fase, de tal modo que el “ser responsable”, el “sentirse responsable”, el “poder ser responsable”, el “hacerse responsable”, se convertirán en elementos centrales de cualquier actuación. Por ello, y en esta búsqueda de la utilidad, serán pedidas responsabilidades a quienes fallen en el ejercicio de su responsabilidad.

Las circunstancias y la evolución de los acontecimientos llevarán, rápidamente, a la conclusión de que gran parte de la solución se halla en la delimitación de los diferentes aspectos de las realidades económica, social y cientíт­fica, lo que se pondrá en marcha un proceso semejante, en sus principios, a las Enclosures iniciadas en Inglaterra en el tercer cuarto del siglo XVIII, por ello serán promulgadas un gran número de normativas regulatorias.

Durante los meses comprendidos entre Septiembre del 2007 y Octubre del 2009, se irá instalando la sensación de que la tendencia apunta hacia un empeoramiento de las cosas se haga lo que se haga. Crecientemente se percibirá una menor disponibilidad de recursos. Las medidas que se irán tomando estarán dirigidas a ir tapando agujeros (ese será el destino de la liquidez que se vaya inyectando en el sistema monetario). El objetivo dejará de ser “trabajar para crecer” y pasará a ser “trabajar para aguantar”.

La degradación progresiva de la situación se pondrá de manifiesto en la escasez de recursos -commodities-, en la escasez de agua, y en el peor funcionamiento de los servicios. Se irá produciendo la progresiva ralentización de lo monetario y lo bursátil, asíт­ como de la actividad comercial a nivel internacional. Paralelamente, y como consecuencia de un aún no perceptible aunque continuado debilitamiento de los Estados, las grandes corporaciones desempeñarán un mayor papel en la vida económica y social.

La falta de expectativas llevará a que a lo largo del año 2009 se vaya generalizando la sensación de que “esto, se acabó”. Cuando lleguemos a este punto la crisis, de hecho, ya se habrá instalado en el planeta.

Mañana sigue.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.