La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

La crisis explicada en 450 palabras.

Santiago Niño Becerra - Martes, 02 de Marzo Hace unos días recibí un mail de un amigo. Me comentaba una serie de cosas y, al final me adjuntaba una historia que está corriendo por Inet: la explicación del porqué de la crisis y su funcionamiento. La verdad es que es gracioso. ilustración(Si la conocen ya saben: pasan a otra cosa).

“Heidi es la propietaria de un bar en Berlín. Como es natural, quiere aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, la mayoría de los cuales son alcohólicos en paro, beban hoy y paguen otro día. Va anotando en un cuaderno todo lo que consume cada uno de sus clientes. Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar de Heidi se empieza a llenar de más clientes. Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Heidi decide aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino, que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad, y el margen de beneficios aumenta vertiginosamente.

Un empleado del banco más cercano, una persona muy emprendedora que trabaja de director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y decide aumentar la cantidad del préstamo a Heidi. El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que el préstamo bancario tiene como base para su devolución las deudas de los clientes del bar.

En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos bancarios en “bebida-bonos” y “alco-bonos” bancarios. Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan los nombres tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía tienen, ni siquiera si tienen alguna garantía. Pero como los precios de las bebidas siguen subiendo constantemente, el valor de los bonos sube también constantemente.

Sin embargo y aunque los precios aumentan, un día un asesor de riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que por cierto despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha llegado el momento de demandar el pago de las deudas de los clientes del bar de Heidi. Pero estos, claro está, no pueden pagar las deudas, y Heidi no puede devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota. Los “bebida-bonos” sufren una caída de un 95% de su valor. Los los “alco-bonos” van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.

Las compañías que proveen al bar de Heidi, que le dieron largos plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.

El gobierno interviene para salvar al banco. Tras conversaciones entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos políticos.
Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un nuevo impuesto muy elevado que pagarán los abstemios”.

Tiene gracias y, lo mejor: se parece bastante a lo que ha sucedido (a lo que ha sucedido, ¿y a lo que continúa sucediendo?).

(¡Oído cocina!: pienso que ya se están dando los primeros pasos para estatalizar las deudas públicas (¿sólo públicas?), en este primer envite las que tienen los bancos alemanes: según se ha dicho el Gobierno alemán va a garantizar a los bancos Ѣ€“alemanes- las compras que realicen de deuda griega. Mi lectura: el Gobierno alemán va a garantizar la deuda griega que tengan los bancos alemanes (sea vieja o nueva) de tal modo que si hay problemas de pago por parte de Grecia estos bancos cuenten con la pasta del Estado alemán, es decir, de la ciudadanía alemana, pasta que no será gastada en cosas-para-el-pueblo sino empleada en cosas-más-importantes, de ahí los recortes y apretones de cinturón que ya se están comunicando a dicha ciudadanía.

Extrapolando, un posible diálogo, en algún punto de Alemania, podría ser el siguiente:
- Ud. puede esperar a ser intervenido de rodilla pero al Banco X debe garantizársele la deuda que compró al país J, dice un funcionario estatal.
- Pero el banco X adquirió esa deuda para hacer negocio, que acarree él con el riesgo y con las posibles pérdidas, responde el ciudadano.
- Ya, pero es que, ¿sabe Ud.?, el pueblo siempre ha estado para eso y su función siempre ha sido esa: contribuir cuando decida y en lo que decida y como decida, quien decide, añade el funcionario).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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